Seleccionar página

La del deporte es solo una lucha más por la igualdad. Este mes se visibilizan numerosas reivindicaciones feministas por el 8M: contra la violencia de género, en el ámbito laboral, en la educación… Desde hoy y hasta el 8 de marzo en Comunica ASPAYM entrevistaremos a diferentes mujeres para que nos hablen de su rol como colectivo. Y también como individuales.

Carmen Giménez Abad tiene lesión medular por causa de su expareja, que la intentó matar arrojándola por una ventana. Es además atleta y fundadora del proyecto RunForYou. Esta iniciativa nació con la muerte de su hijo Bruno, fallecido en 2018 por una negligencia médica que no la atendió a tiempo en el parto. Hoy nos habla sobre su historia, su lucha por la igualdad, su pasión por el deporte y el 8M.

P: ¿Qué es para ti el feminismo?

R: El feminismo es un reconocimiento de igualdad de derechos para hombres y mujeres. Creo que es una labor que, en cuanto a efectos, todavía está lejos de haberse alcanzado en muchos aspectos. La mujer sufre serias discriminaciones, somos evidentemente víctimas de varias situaciones de violencias constatadas. Por ello, es obligación de toda la sociedad apostar por una sociedad igualitaria y respetuosa hacia todos en general, y hacia la mujer en particular.

Conquistando barreras

P: ¿Cuáles consideras que han sido las mayores conquistas en igualdad hasta la fecha?

R: No se puede negar que progresivamente se han ido alcanzando cosas. Mirando atrás se ve que se ha avanzado o se ha mejorado. No es que hayamos llegado a la plena igualdad como colectivo, pero sin duda estamos mejor de como estábamos antes. Para mí, el principal logro es que exista un marco jurídico que reconozca la reserva de cargos de posición para la mujer. También es importante que se reconozca el tema de la violencia de género, al menos sobre el papel, junto a una serie de derechos de la mujer. Eso es lo que creo que se ha conseguido. Falta que eso sea una realidad.

P: ¿Con qué barreras se puede seguir encontrando hoy día una mujer, en pleno siglo XXI?

R: Muchas. Un ejemplo: estoy invitada como ponente a una jornada de CEOS por la inclusión. Este evento busca difundir valor de inclusión y empleabilidad. En total participarán 75 CEOs, de los cuales 7 son mujeres. El resto, hombres. Es un claro reflejo de que algo no funciona de forma equitativa. No parece razonable que haya ese porcentaje tan pequeño. Lo mismo sucede con el tema de conciliación: falta mucho para llegar a una igualdad real.

Mujer frente a violencias

P: Antes has aludido a la importancia de reconocer el tema de la violencia de género.

R: Existen datos publicados sobre la violencia, no hay debate sobre quién la ejerce sobre quién: es manifiesto que es el hombre sobre la mujer. Pero la violencia se manifiesta de muchas maneras. Por ejemplo, sigue mediando una enorme brecha en ciertas formaciones universitarias. El porcentaje de mujeres en carreras científico tecnológicas siempre ha estado más disminuido. Es algo que afecta a muchos ámbitos.

P: En tu caso particular, como mujer con discapacidad, te has visto afectada además por el sistema sanitario…

R: Responsabilizo más al sistema judicial, que tiene serios problemas que responderán a cuestiones económicas, personales o materiales. Lo que reconozco, observo y aprecio es que el sistema judicial es muy injusto. No es aceptable que mi hijo Bruno vaya a cumplir 4 años, y hayamos recibido hace 15 días un auto de archivo de un caso previamente calificado como homicidio imprudente. ¿Las causas esgrimidas? Incoherentes. Dicen que se cumplieron los protocolos: ¿Cómo es posible que si se cumplen fallezca un bebé completamente sano? Que eso no puede ser es algo que cualquier persona entiende. En cualquier caso, una resolución que llega 4 años tarde deja de ser justicia. Por eso creo que el sistema judicial tiene serios problemas que provocan mucho sufrimiento en buena parte de la sociedad.

Deporte inclusivo

P: Por Bruno nació el club Run For You…

R: El club nació porque cuando empecé a correr por Bruno comencé a enfrentarme a las dificultades de una persona con discapacidad física. En concreto, el precio de las zapatillas. Tener que ir a EEUU o a Japón y desembolsar 6000 euros en el producto es algo descabellado. En mi caso, como sí o sí iba a querer correr porque lo hacía por mi hijo, tenía claro mi objetivo. Pero a la vez aquello me hizo pensar: ¿Y si no te gusta lo que haces? ¿Tienes que asumir un gasto tan grande? Y si sí, ¿de dónde sacas un entrenador? ¿A qué centros deportivos accedes? Muchas preguntas para un mundo aparentemente imposible.

P: ¿Y qué respuestas encontraste?

R: Con mi motivación iba salvando los escollos, pero fue Roberto, mi entrenador, quien me reveló que como el apoyo es inexistente prácticamente no había atletas con discapacidad en España. Para mí, como madre, pensé que Bruno podría reconocer eso, y con ello conseguí darle un sentido a su misión. Run For You lucha por que esto no pase y la gente con discapacidad pueda ser capaz de disfrutar algo tan positivo como el atletismo. Es un club inclusivo y necesario para tener federados a los atletas.

P: ¿Cuáles son los objetivos de esta iniciativa?

R: Como proyecto queremos ir más allá. Nuestra próxima meta es lograr constituirnos como una fundación. De esta manera, fomentaremos la inclusión de las personas con discapacidad a través de la práctica deportiva en general, y en concreto del atletismo.

P: ¿Cuál ha sido la responsabilidad del deporte hacia la lucha por la igualdad de las mujeres, con y sin discapacidad?

R: Para mí, personalmente, el matiz de la discapacidad no ha sido una carga negativa o adicional, un peso al que añadir al de ser mujer. La vivencia fundamental que yo he tenido en el deporte es la de ser mujer. En las convocatorias del campeonato de España en la Federación, las pruebas de larga distancia, que son en las que compito, hay mayoritariamente hombres, mientras que en las de velocidad participan las mujeres. Este solo es un ejemplo que puede expresar de forma visual, y es algo que evidentemente tiene que cambiar: la mujer hará un 5000 o un 1000, de acuerdo a sus características deportivas. La lucha por la igualdad se tiene que dar también en el deporte.

Conciliar por la igualdad

P: Antes hablábamos también de la conciliación en la lucha por la igualdad, ¿cómo es conciliar el deporte y la familia para una mujer con discapacidad?

R: Para mí la conciliación es complicada: soy una mujer separada y mis hijas dependen al 100% de mí; la mayor tiene 8 años; la pequeña, 3. Es necesario organizarse y planificar todo el día con el mayor rigor posible: llevarlas al colegio, ir a entrenar, volver para preparar cosas, recogerlas, llegar a casa y que todo esté listo… Y por la tarde estar con ellas, atenderlas, darles todo cuanto necesitan. Es complicado, y más estando sola. Genera ansiedad y es mucha carga, pero compensa ir consiguiendo que poco a poco, aunque sea con tanto esfuerzo, las hijas salgan adelante. El club también sale, así que, aunque sea una época un poco complicada, tiene para mí una gran compensación.

P: ¿Cuáles consideras que deben ser los próximos pasos para una igualdad plena de las mujeres con y sin discapacidad?

R: He leído informes que dicen que las mujeres con discapacidad sufren exponencialmente esas realidades, aunque no suceda en mi caso personal. Como he indicado antes, hay que seguir ahondando en que ese marco jurídico en violencia, empleabilidad y formación sea una realidad. Que se traslade al día a día, y que las mujeres se desarrollen en su vida con normalidad y en igualdad de condiciones con el resto de las personas. Para que no existan estas discriminaciones tienen que tener primero una visibilidad, que se reconozca que el problema existe. A partir de ahí pongamos soluciones transversales y multidisciplinares: mejora de la educación, normativa, ámbito familiar… Respuestas que abarquen todo el proceso de la persona. Solo si logramos mejorar todo, conseguiremos que la mujer se encuentre en igualdad de condiciones hacia los hombres.

Comparte la noticia: