Esta semana como recomendación cultural os traemos las memorias de Pepe Balaguer Soriano, ‘He nacido tres veces’. Editadas recientemente por Kurere, narra los días y vicisitudes de este valenciano con lesión medular. Su testimonio se sustenta sobre su accidente y su cambio de rumbo en la vida. Más allá de eso, también sobre la importancia social del asociativismo y de la participación en sociedad de las personas con discapacidad.
Pepe Balaguer Soriano comienza narrando cómo en 1972 un accidente de su moto contra un Simca 1000 le fractura la cuarta y quinta vértebras dorsales, además de lesionarle la médula espinal. Su paso por el hospital y su optimismo de base le permiten tomar con cierta rapidez las riendas de su vida. Así, comienza una andadura en defensa de las personas con discapacidad física, que le llevan, entre otros logros, a fundar ASPAYM Comunidad Valenciana.
El libro recoge su día a día, sus viajes, su relación con la familia, y los éxitos profesionales que cosecha a lo largo de las décadas. Pepe Balaguer no solo tiene que asumir una nueva realidad, cambia de forma radical su manera de ver el mundo y las nuevas barreras que ante él se levantan.
«Hay que poner mucha voluntad, muchas ganas, bastante sacrificio y mentalización para integrarte a la vida lo más normalizada posible. En aquella época todo eran barreras arquitectónicas, no había calles en condiciones y menos en mi barrio y, encima, estaban adoquinadas. No había ninguna rampa para subir a las aceras y con esas sillas que pesaban tanto todo eran inconvenientes. Pero la fuerza de voluntad que le puse a mi nueva situación me llevó a integrarme bastante rápidamente y, sobre todo, pensando que podía hacerlo. Me lo impuse como obligación».
‘He nacido tres veces’, Pepe Balaguer Soriano
De lo particular a lo universal
Las reflexiones que se permite Pepe Balaguer en ‘He nacido tres veces’ no tienen más ambición que el relato personal de la experiencia vivida. Sin embargo, funcionan como un relato universal de la vida, inquietudes y realidades de las personas con discapacidad. Especialmente interesante es el capítulo que dedica a reflexionar sobre la posibilidad de encontrar pareja desde una silla de ruedas.
También reflexiona, y mucho, sobre las barreras arquitectónicas, en especial en los espacios públicos. Y recuerda, particularmente inspirado, un aforismo de su amigo Alejandro: «Todo el mundo sería discapacitado si los escalones, en lugar de veinte centímetros, fueran de un metro».
Las memorias cuentan su relación con los políticos valencianos, y los éxitos logrados para las personas con discapacidad. Uno de los más notables tuvo lugar en la playa de San Antonio de Cullera, la primera en ser accesible para este sector de la sociedad. Entre otras actividades que recuerda, también destaca una guía de cuidados para los lesionados medulares, charlas en la universidad, jornadas sobre sexualidad y congresos de toda índole.
Las enfermedades que aparecen a lo largo de la vida con discapacidad también tienen importancia en ‘He nacido tres veces’. Pepe Balaguer habla de desmayos, de caídas, de cambios posturales y de úlceras por presión. Recuerda que hasta Christopher Reeve, el célebre Superman, falleció a causa de una septicemia.
Su cáncer de páncreas forma parte del final del libro, ese tercer nacimiento que permite un final marcado de esperanza. Y como dice el autor, citando a su mujer: «Tener cinco escalones para entrar al cine es lo mismo que no tener dinero para comprar la entrada, por eso cada uno de nosotros tendremos que luchar para no tener barreras de ningún tipo social».
Ese nuevo camino no elegido me ha dado una satisfacción enorme al sentir que volví a la vida y que me sucedió la lesión medular por algo, por un propósito, que ha sido poder poner un pequeño grano de arena en los cambios sociales que han mejorado las condiciones de vida de muchas personas […]. La silla de ruedas, el lugar que debe ocupar, no es en nuestro cerebro, sino debajo de nuestro culo.
‘He nacido tres veces’, Pepe Balaguer Soriano