Esta semana en ASPAYM os recomendamos el documental Crip Camp. Producido por Netflix y el matrimonio Obama, narra la iniciativa del campamento Jened, un lugar que en 1971 se destacó por ser punto de encuentro para adolescentes con discapacidad.
La idea arranca como un proyecto de asistencia personal para jóvenes con espina bífida, polio, parálisis cerebral y otras discapacidades. Pero esto es solo la semilla de algo más grande. El campamento será el germen de un movimiento activista por sus derechos.
Crip Camp documenta los inicios de esta revolucionaria idea, que entronca con la voluntad rompedora fraguada en la década previa, los sesenta, con el festival de Woodstock como referencia. La contestación a lo establecido y el cuestionamiento del mundo eran vertebrales a la forma de pensar de quienes se encargaron, en esos años, del campamento Jened.
Era una época de experimentación, también con los modelos educativos, las formas de construir sociedad y de formar a las personas. Por ello el campamento Jened nace como un campamento al uso pero la época lo moldea como un laboratorio de plena inclusión: «Caímos en la cuenta de que el problema no son las personas con discapacidad, sino las personas sin ella», señalan en la película.
El documental se nutre de testimonios de los encargados del campamento y de personas con discapacidad que pasaron por él. Todos ellos recuerdan sus juegos, sus amores y sus vivencias con respecto a otros campamentos.
Accesibilidad y activismo
Crip Camp sabe captar la sutileza de cómo nace el activismo desde la cotidianidad del campamento. Su percepción del mundo y sus barreras hace crecer el sentimiento activista. La conciencia que tiene el resto de la sociedad de las personas con discapacidad va del paternalismo a la abierta incomodidad. Hay unos cambios necesarios que, entienden, hay que abordar.
Nace así Discapacitados en Acción. El movimiento protagoniza manifestaciones, trata de crear cláusulas antidiscriminatorias en leyes y activa una agenda radical. Es además un colectivo dirigido por personas con discapacidad severa, en un hito histórico para este sector de la sociedad.
Sus reclamaciones pronto serán más ambiciosas. Reclaman más respeto y dignidad, un derecho al trabajo y mayor inversión en los departamentos de salud, educación, bienestar… Su mensaje cala poco a poco en la sociedad, se traduce en avances reales y moldean la visión de toda una nación. El documental fluctúa entre la ira y la motivación, la indignación y la esperanza, la injusticia y la luz del futuro.