Laura Ainhoa Márquez asume su rol como nueva presidenta de ASPAYM Andalucía. La también presidenta de ASPAYM Almería toma el relevo de Antonio Millán con ilusión, agradecida a la labor del anterior presidente y su junta directiva, con una felicitación por todo el trabajo realizado. Márquez emprende ahora la representación de esta Federación y sus entidades territoriales en la comunidad autónoma con «máximo respeto por la trayectoria de la asociación y un compromiso firme por reforzar líneas esenciales como la fisioterapia, la atención psicológica o la inserción laboral».
Márquez, consciente del recorrido de ASPAYM Andalucía en su territorio y en el mundo asociativo, hace suya esta nueva responsabilidad «con mucha ilusión y con el respeto que merece una federación tan potente». Con la vista hacia atrás pero sin dejar de mirar hacia delante, la presidenta insiste en que en el mundo de la discapacidad siempre queda por hacer, incluso cuando el trabajo previo ha sido ejemplar.
«Parece algo que nunca termina», apunta. «Por eso, tengo en mente dar continuidad a las líneas ya consolidadas y, además, sumar nuevas ideas y proyectos con la Junta Directiva, el equipo técnico y todas las personas implicadas», apunta.

Ejes fundamentales
La nueva presidenta de la Federación ASPAYM Andalucía identifica varios ejes fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con lesión medular. Uno de ellos descansa en «la destreza a la hora de desarrollar y presentar proyectos a diferentes entidades que nos han permitido financiar programas de gran impacto». Otro, en la importante repercusión que tiene la atención domiciliaria en las personas con discapacidad.
Márquez tampoco olvida la fisioterapia. Este servicio, además, pretende reivindicarse también como una prestación que deben brindar los servicios públicos de salud: «Es una prioridad que forme parte de estos sistemas», defiende; mientras apoya a su vez la labor que diferentes profesionales desarrollan desde las propias entidades de ASPAYM. «Nuestras asociaciones seguirán cubriéndolo desde nuestras posibilidades», asevera.
Además de la fisioterapia, Márquez señala dos grandes áreas donde se ha avanzado, pero que requieren continuidad: la inserción laboral y la atención psicológica. «Son caminos esenciales para una mayor calidad de vida», asevera.
Líneas de futuro
En lo que se refiere a la mirada de futuro, la presidenta de ASPAYM Andalucía tiene clara su prioridad: reforzar la estabilidad en la atención social. «Es un tema muy importante», considera. «La mayoría de la atención social que reciben nuestros usuarios viene dada por personal contratado a través de proyectos que tienen un inicio y un fin; sin embargo, este tipo de atención debería ser parte estructural de nuestras entidades». Para Márquez, se necesita «estabilidad para que las trabajadoras sociales puedan construir relaciones de confianza a lo largo del tiempo, algo imposible si su puesto depende de convocatorias temporales».

Para lograrlo, Márquez propone lanzar una campaña de personas asociadas solidarias que permita generar una base de financiación estable. «Queremos que la sociedad reconozca que esto es muy necesario, y que sin recursos estables no podremos dar continuidad a estos servicios fundamentales», asevera.
Sus planes también aluden a las Unidades de Lesión Medular (ULM) de Andalucía, como las de los hospitales de Sevilla o Granada, en las que reforzar los programas de terapia ocupacional. «Esa figura es clave para preservar la autonomía de la persona, que una vez es dada de alta debe poder adaptarse al entorno real en su hogar».
Además, la presidenta contempla incorporar a sus asociaciones la figura de la asistencia personal, así como establecer vínculos sólidos con las entidades que trabajan en el campo de la investigación; «futuro del bienestar y la salud de las personas con lesión medular». Dicho fortalecimiento asociativo también lo extiende a sus entidades y, claro, a la Federación Nacional ASPAYM. «Es mucho lo que nos podemos enriquecer mutuamente», concluye.