La pasada semana la queja de un vecino de Gavá se hizo viral y provocó que ASPAYM también tomara cartas en el asunto. Jordi Sotoca denuncia que los autobuses del área metropolitana carecen de rampas para personas con discapacidad. Y los que las tienen, con muy mal estado; hasta el punto de que amenazan la integridad física de quienes las usen.
Las rampas de los autobuses de Gavá no funcionan, denuncia el vecino del municipio Jordi Sotoca. A través de varios vídeos, este ciudadano ha señalado una problemática que afecta a todas las personas con discapacidad física del área metropolitana de Barcelona. Su queja, que ha sido recogida por medios como TV3, ha hecho que también desde Comunica ASPAYM nos interesemos por el asunto y nos sumemos a su denuncia.
«Cuando la flota de autobuses la gestionaba hace unos meses la empresa Mohn, solo funcionaban las rampas de uno de cada cinco», expone Sotoca en su vídeo. Al llegar el fin del contrato y abrirse una nueva licitación, la compañía Avanza se hizo cargo del transporte en la zona metropolitana. Esto implicaba asumir la responsabilidad de los buses que circulan entre Gavá, Viladecans y Castelldefels.
«No funciona una sola rampa», se lamenta el vecino; «y cuando parece que alguna funciona, al subir, se desploma, con el consiguiente peligro físico que ello supone». Sotoca ha realizado numerosos vídeos de denuncia de esta situación y reclama medidas urgentes. Su petición defiende un derecho de pleno acceso al transporte público para todas las personas con discapacidad física.
Muchos de estos buses, aun señalizados como adaptados, ni siquiera cuentan con la rampa instalada. «Esta es la realidad», reclama Sotoca; quien ha estado a punto de sufrir daños en dos ocasiones. «Si resulto accidentado denunciaré a Avanza, a TMB, al Consell Comarcal y al Ayuntamiento por responsables subsidiarios».
Sotoca forma parte de la Comisión de Inclusión, que colabora con la administración para hacer de Gavá una ciudad inclusiva. En vista de los hechos, Sotoca ha renunciado a seguir participando en este organismo, acusándoles de tomarle por «un tullido florero».
Soluciones
El teniente de alcalde de Gavá, Èric Plaza, aseguró a Sotoca que a la nueva concesionaria se le exigiría el mantenimiento de los vehículos y que funcionarían al menos «uno de cada dos». La Federación Nacional ASPAYM se ha puesto en contacto con el edil y se ha sumado a la reclamación de Sotoca para que, en palabras de este ciudadano, se «enfangue».
Plaza, por su parte, se ha mostrado especialmente comprensivo y predispuesto a recibir estas quejas, y admite que esta situación de los autobuses «ya arrastraba problemas con anterioridad». Descarta, pues, que sea fruto de la nueva concesión.
«La anterior compañía no hizo un correcto mantenimiento de la operadora de buses», deplora. Además del problema de las rampas, el edil también asume errores de frecuencia en el tránsito de los autobuses. Ello les hace prever una renovación total de la flota, prevista para 2022 o 2023: «Es una medida en la que habrá que ser proactivos, no reactivos»,
El edil ha garantizado tanto a Sotoca como a ASPAYM que «el consistorio se sumará a las exigencias de cumplimiento de contrato, que debe aplicar AMB». Plaza considera «que alguien debe asumir responsabilidades». En caso de no proporcionar una solución, la autoridad competente debería compensar por los daños: «Son unos servicios que la administración pública está pagando».
Para el edil, la problemática «no se puede solucionar enteramente desde el Ayuntamiento». Sin embargo, es AMB «quien tiene potestad de iniciar procedimientos sancionadores, renovar licitaciones o exigir cumplimiento de obligaciones contractuales».
Compromiso de Avanza
La Federación Nacional ASPAYM también se ha puesto en contacto con Avanza, la actual concesionaria de la flota de autobuses de la zona metropolitana de Barcelona. Montserrat Gómez, jefa del área de Relación con el Cliente, nos ha hecho llegar un comunicado de prensa de la compañía. En él, afirman estar aplicando «todos los esfuerzos en recuperar de forma progresiva toda la intensidad necesaria para revertir la situación actual de funcionamiento de rampas».
Así, desde el pasado viernes, Avanza ha habilitado un servicio telefónico excepcional para que sean atendidas a pie de parada las personas con discapacidad que quieran acceder al bus y la rampa no funcione. Este teléfono es el 661 261 701, a través del cual podrán hacer llegar un bus adaptado «con total garantía de funcionamiento».
Avanza solicitará a su vez en el protocolo la identificación de la parada para recoger a la persona, y número de bus averiado. Así, procederán para su reparación. Sotoca aplaude estos cambios aunque se quiere mostrar prudente: «Quiero probarlo y ya diré qué me parece», asegura. Nos mantendremos a la espera de novedades, mientras urgimos a la pronta reparación de esas rampas. Son, como ya hemos indicado, un derecho de todas las personas con discapacidad.