Esta semana desde Comunica ASPAYM os recomendamos el documental Camino a Olimpia. Dirigido en 2013 por Niko von Glasow, plantea una mirada desenfadada e irreverente sobre los Juegos Paralímpicos de Londres.
Camino a Olimpia puede que sea la única película de la historia del cine en la que el director protesta en cámara porque no quiere rodarla. Así de provocador arranca Von Glasow su trabajo cinematográfico: no le gusta el deporte ni quiere que su carrera se ciña a películas sobre gente con discapacidad.
Él mismo tiene brazos enanos, ya que su madre tomó talidomida durante el parto en dosis no recomendables. Con su aparente oposición a la película que está rodando, Glasow aporta el toque de humor en Camino a Olimpia. Y empieza a disfrutar de los juegos paralímpicos.
Atípicas entrevistas
Más allá de las clásicas entrevistas a deportistas, incluso a las personas con discapacidad, Glasow no opta por una ni por otra tentación. Plantea preguntas a veces triviales, íntimas, que permiten conocer a la persona detrás del deportista. La apuesta es arriesgada, pero permite un enfoque emocional sin caer en sentimentalismos.
A la vez, los deportistas brindan lecciones de competitividad. No están ahí para participar, sino para ganar. Así lo demuestra el jugador de boccia Greg Polychronidis, con una atrofia muscular espinal. También conversan con el director el equipo de baloncesto en silla de Ruanda, y la jugadora de tenis de mesa manca Aida Husic Dahlen.
Pero sin duda una de las secuencias más impresionantes de Camino a Olimpia las brinda el arquero Matt Stutzman. Este deportista compite en la disciplina de tiro con arco, y tiene una discapacidad similar a la de Von Glasow.
El filme se recrea a cámara lenta mientras prepara su arco para lanzar un tiro olímpico de 10: «Creo que esa diversión se refleja en la película, cuando alguien la ve puede sentir la alegría que me supuso dirigirla», expresó Von Glasow en una entrevista.
La película también mira a la dureza de los entrenamientos olímpicos en su conjunto: «Son más desafiantes a nivel mental que a nivel físico». Para todo deportista, con o sin discapacidad, «lo más importante es concentrarse, marcarse un objetivo: el deporte comienza en el cerebro, y después pasa al resto del cuerpo».
«Es más desafiante a nivel mental que a nivel físico, y si los atletas quieren fijar sus metas tienen que ser capaces de mantenerse centrados», apunta von Glasow. Por eso, Camino a Olimpia da importancia también a la concentración y a la motivación, para terminar transmitiendo la épica del Deporte. Con mayúsculas. Sin adjetivos.