Esta semana os traemos el documental Rising Phoenix. La película, dirigida en 2020 por Ian Bonhôte y Peter Ettedgui, llevó en España por subtítulo ‘La extraordinaria historia de los Juegos Paralímpicos’. Narra la historia de estas competiciones a lo largo de los años, a modo global, y las vivencias de 9 atletas, a nivel particular.
La película juega a ambos niveles para transmitir un mensaje de superación, empatía, lucha y victoria. Una victoria que aunque no siempre se da en medallas, se recibe en un plano íntimo y autorrealizador. Los diferentes deportistas que comparten sus pensamientos, vivencias y dificultades frente a la cámara consiguen labrarse, poco a poco, la empatía del espectador.
Así, conectamos muy especialmente con la esgrimista italiana Bebe Vio (Beatrice), que sostiene el florete con una prótesis especial. Es una de las historias más emotivas, pero hay más. La campeona paralímpica de natación Ellie Cole, el corredor Ntando Mahlangu o el arquero sin brazos Matt Stutzman son otros de los protagonistas entrevistados. Sus historias y vivencias son cautivadoras; sus reflexiones, sesudas, y sus aspiraciones, bien ambiciosas.
Puro deporte olímpico
La capacidad de contagio que ostenta Rising Phoenix es contagiosa. Los deportistas transmiten la sensación de élite, competitividad y la importancia de ganar con notable eficacia. Y, al igual que la ya recomendada My way to Olympia, se permite un homenaje a la figura “perfecta” del hombre y la mujer.
Como en el documental histórico de Leni Riefenstahl Olimpia, que se rendía ante la belleza apolínea de las efigies humanas de la antigua Grecia, Rising Phoenix lo hace exhibiendo las ‘imperfecciones’ de los paralímpicos. Sin embargo, la belleza de las imágenes tomadas, el realismo, la lentitud de la preparación y lo certero de la ejecución nos hacen llegar, con claridad meridiana, el verdadero mensaje de este documental: la belleza y la perfección son solo una mera cuestión de perspectiva.
La película se permite también un repaso histórico a lo que han supuesto los Juegos Paralímpicos a lo largo de su historia. A su vez, reflexiona sobre la visión que tiene la sociedad sobre la discapacidad, y la importancia del deporte como elemento emocional, empoderador y contagioso. Tanto para el que lo practica como para el que lo contempla.