Charlamos con el psicólogo Jesús Manuel Cedeira Costales, de la Universidad de Oviedo, sobre el cuestionario de personalidad eficaz desarrollado a personas con discapacidad física
La personalidad eficaz en las personas con discapacidad se manifiesta de igual manera que en el resto de la población. A esa conclusión llega un estudio del doctor en Psicología Jesús Manuel Cedeira Costales. Cedeira, con distrofia muscular espinal, ha dedicado varios años de su carrera a investigar la personalidad eficaz. Su metodología y premisas fueron divulgadas en las XI Jornadas Científicas Internacionales de Investigación SID Inico. Esta semana las comparte, junto a los resultados, con Comunica ASPAYM.
«Una persona eficaz es un ser vivo con conocimiento y estima de sí mismo en proceso de maduración constante», explica. Su cita proviene de la descripción académica del catedrático Martín del Buey. Además, sigue la definición: «Tiene capacidad para lograr lo que desea y emplea para ello los mejores medios posibles».
En sus propósitos, continúa la cita, la persona «controla las causas y afronta las dificultades personales, circunstanciales y sociales que se presenten». Para ello, alguien con personalidad eficaz toma aquellas decisiones pertinentes «sin detrimento de sus buenas relaciones con los demás ni renuncia de sus aspiraciones personales».
«La personalidad eficaz resulta un constructo muy estudiado en ámbitos académicos y laborales», indica Cedeira. Sin embargo, esta investigación aún no se había aplicado sobre personas con discapacidad física. Hasta hace dos años y medio. A finales de 2019, poco antes de la pandemia, se desarrolló este cuestionario sobre 72 personas.
«Buscamos que la muestra fuese lo más aleatoria posible», manifiesta el psicólogo. Así, se llevó a cabo una selección al azar, con un único elemento en común: una discapacidad del 33%. El rango de edad se dio entre los 18 y los 71 años. Para lograr la participación de las personas encuestadas, se contó con la implicación del movimiento asociativo de Asturias, donde también colaboró ASPAYM.
De la autoestima a la motivación
Cuatro son las dimensiones que determinan la personalidad eficaz, también en las personas con discapacidad. En primer lugar, la fortaleza, «determinada por el autoconcepto y la autorrealización». También se encuentran las demandas, «que abarcan la motivación y las expectativas». Por otra parte se resumen los retos, que implican desde el afrontamiento de los problemas hasta la toma de decisiones. La cuarta y última área se vertebra en torno a las relaciones; «desde la empatía hasta la comunicación».
«Hemos adaptado el cuestionario del doctor Martín del Buey y lo hemos reducido a 22 ítems genéricas», explica Cedeira. En ellas se exponen afirmaciones en primera persona y una puntuación de 1 a 5 para reflejar el (des)acuerdo con su enunciado. ‘Me acepto como soy’. ‘Creo que este año lograré todas mis metas’. ‘Me relaciono sin problemas con los demás’. ‘Me gusta decidir por mí mismo’.
Los resultados arrojados hasta la fecha han sorprendido a las previsiones estimadas: «No hay diferencia en la personalidad eficaz genérica entre las personas con discapacidad y el resto de la población». Ello quiere decir que las muestras son tan variadas y complejas en uno y otro sector.
«Podríamos llegar a pensar que la fortaleza sería mayor en una persona con discapacidad física», expuso Cedeira. Los datos contradijeron esta asunción. «De igual forma, esperábamos que la empatía o la comunicación, solo por los prejuicios de la sociedad, estuviera más resentida». La realidad es tozuda: la variedad de personalidades es igual de diversa en una muestra de personas con discapacidad que en una selección de personas sin ella.
El estudio sigue abierto, ahora con ambición de arrojar una muestra a nivel nacional: «Es una prueba de 10 minutos que se puede afrontar sin miedo», invita el psicólogo. Estos estudios psicológicos también pueden ayudar a identificar las demandas principales para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.