Con la recomendación de De óxido y hueso, ASPAYM arranca una sección en la que cada viernes traerá una película, libro o serie que trate de forma apropiada la discapacidad. El largometraje que rescatamos hoy fue dirigido por Jacques Audiard en 2012, y está protagonizado por Marion Cotillard y Mattias Schoenaerts.
El filme trata sobre Ali, un padre de familia que lucha por sacar adelante a su hijo Sam. Cuando trabaja en una discoteca como guardia de seguridad conoce a Stéphanie, una cuidadora de orcas que sufrirá un accidente en el que perderá las dos piernas.
La cinta dedica buena parte de su metraje a la recuperación física y emocional de Stéphanie. Se conocen los sinsabores y depresiones de la nueva vida. También los momentos luminosos aparecen en la película. Y una de sus principales virtudes radica en la contradicción entre la necesidad del acompañamiento y la distancia que ponemos como barrera de seguridad. La sensación que aporta es de extremo realismo, sin caer en la fácil tentación de moralinas baratas.
Al enfocarse en esto, brinda un buen ejemplo del tratamiento de estos procesos a las personas con discapacidad sin paternalismos ni condescendencias. Las contenidas interpretaciones terminan de redondear el producto.
De óxido y hueso es la primera recomendación de la semana de ASPAYM. Cada viernes, recordaremos películas, libros y series que traten la discapacidad de modo apropiado. Nos centraremos en historias sobre personas con discapacidad, pero también en la que estas formen parte de la trama sin ser protagonistas.
El director belga Jacques Audiard es realizador también de las aplaudidas Un profeta y De latir, mi corazón se ha parado. Con De óxido y hueso ganó 4 premios César y fue nominado a dos BAFTA, 2 Globos de Oro y un Goya.