18 son ya las ediciones que Fundación Universia, con el respaldo de Banco Santander, pone en marcha su programa de becas para personas con discapacidad. La institución mantiene aún abierto su plazo de solicitudes hasta el 27 de abril, en el que ofrece todo tipo de ayudas para estudiantes de cara a este curso.
Un centenar de becas de hasta 1000€ están disponibles para personas con discapacidad de grado igual o superior al 33%, con las que acceder a todo tipo de apoyo en su etapa educativa. La organización considera que así se logra «impulsar su acceso y progreso académico en igualdad de oportunidades». Su programa promueve la educación inclusiva y de calidad.
El programa está dirigido a estudiantes con discapacidad y nacionalidad española que se encuentren matriculados, durante el curso académico 2022/2023, en algunos de los programas formativos de escuelas y/o universidades de grado, máster, doctorado, títulos propios universitarios, formación profesional, cursos de idiomas, formaciones relacionadas con cultura y deporte, oposiciones y ciclo formativo de grado medio y superior.
Desde su arranque en 2007, Fundación Universia estima haber invertido más de 15 millones de euros en este programa. Con ellos, ha resuelto más de 3.000 becas para impulsar la empleabilidad, el acceso, el progreso y la movilidad de estudiantes con discapacidad.
Las becas de la Fundación Universia se pueden solicitar en la web de Becas Santander. La resolución final con los candidatos escogidos se publicará el próximo 12 de junio.
Acceso al empleo en un proyecto circular
«Este programa de becas reafirma nuestra confianza en la educación como factor diferenciador en el acceso al empleo de calidad para las personas con discapacidad». Son palabras de Sonia Viñas, directora de la Fundación Universia, recogidas en un comunicado de la entidad. La entidad tiene como misión «igualar las oportunidades a través de la educación con el objetivo de construir una sociedad más justa e inclusiva».
Comunica ASPAYM ha conversado con la responsable de este proyecto, Elena Duro: «Las becas en sí no son solo ayudas directas a los estudios; también contemplan el transporte y otros productos y servicios que mejoran la calidad de vida y el día a día durante su etapa educativa».
Además de complementar otras ayudas existentes, estos apoyos económicos ambicionan facilitar un posterior acceso al empleo. «Es una idea de proyecto circular», explica Duro. «Con estas becas ayudamos a las personas con discapacidad desde los inicios en su formación y las acompañamos en todo su desarrollo profesional». La idea del proyecto circular será, pues, insertar a estas personas, al finalizar su etapa formativa, en un programa de empleo, «para así contribuir a su incorporación en el mercado laboral».
Comunica ASPAYM también ha conversado con una de las beneficiarias de estas becas, Clara Carpintero: «Este tipo de becas me permiten tener acceso a ayudas técnicas que de otra forma no tendría o no me podría permitir», valora la estudiante. Carpintero tiene una atrofia muscular espinal tipo 2, y con esta ayuda ha podido comprar un ordenador adaptado a sus necesidades para la universidad.
«En mi opinión, estas ayudas son fundamentales para permitir a las personas con discapacidad tener las mismas oportunidades a nivel laboral o educativo», concluye. «En mi caso, gracias a estas ayudas tecnológicas puedo realizar los trabajos para la universidad, estudiar o llevar al día mis clases fácilmente».