Antonio Blanes habla sobre problemas en la producción de bolsas de orina y sondas. El director de los Servicios Farmacéuticos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha atendido a Comunica ASPAYM en una entrevista que lanzamos con respecto al desabastecimiento que nos viene ocupando desde comienzos de año.
¿Desde cuándo han detectado las farmacias este desabastecimiento?
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos hace ya una década que pusimos en marcha nuestro Centro de Información de Suministro de Medicamentos (CisMED). Un sistema que recibe información continua de más de 10.000 farmacias sobre suministro de medicamentos y productos sanitarios que nos permite detectar incidencias en tiempo real.
En el caso de las bolsas de orina, los primeros datos nos alertaron a finales de 2023 de que el número de farmacias que tenían problemas para conseguir bolsas era creciente, si bien fue a principios de 2024 cuando el problema se agudizó y lo pusimos en conocimiento tanto de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) como del Ministerio de Sanidad.
Por parte de la AEMPS, se ha venido informando de esta situación y recordando la particularidad de estos productos sanitarios, cuyo marco legal de regulación, a diferencia del de medicamentos, no establece una obligación a los fabricantes de garantizar el suministro. No obstante, desde la AEMPS tal y como se ha venido informando, se ha solicitado el compromiso a los fabricantes para mantener cubiertas las necesidades de estos productos tanto en España como a nivel europeo.
¿Qué soluciones se están proponiendo a las personas que llegan a solicitar estos productos?
Desde que detectamos estas incidencias nos dirigimos a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y al Ministerio exponiéndoles la situación y la dificultad para encontrar alternativas financiadas para la sustitución por parte del farmacéutico de productos similares. Por ello ofrecimos soluciones que permitiesen facilitar estos productos a los pacientes que los necesitan implantando las medidas necesarias.
Así, en algunas comunidades autónomas se han implantado soluciones alternativas como, en el caso de País Vasco, consistentes en la habilitación de protocolos de emergencia para la financiación excepcional de algunos productos, como bolsas de orina no financiadas, para poder hacer frente a las incidencias de suministro.
También, por ejemplo, en Cataluña se ha facilitado que las farmacias comunitarias puedan dispensar diferentes bolsas financiadas según los productos disponibles en stock en cada momento, facilitando la sustitución entre productos por parte de los farmacéuticos.
¿Cómo os está afectando como farmacias?
Al final el farmacéutico, sin ser responsable del problema es quien da la cara y tiene que explicar a los pacientes lo qué está pasando y las alternativas existentes. En nuestro caso, además de CISMED pusimos en marcha Farmahelp, una plataforma que conecta a más de 10.000 farmacias y que permite al farmacéutico comunitario contactar con las farmacias de su entorno cuando un paciente necesita un medicamento o producto sanitario y no dispone del mismo.
¿Qué plazo estimáis de solución de la situación?
Las medidas tomadas por las autoridades sanitarias han permitido reducir estas incidencias si bien siguen produciéndose muchas faltas de estos productos durante estas últimas semanas. Ahora bien, con los problemas de suministro, al tener su origen en múltiples factores, no es fácil prever cuándo se solucionará definitivamente. Como es sabido, se trata de un problema a nivel europeo debido al cierre de una planta de fabricación, y este es uno de los factores en común con los medicamentos, la dependencia que tenemos en España de otros puntos de producción.
Esperamos, en cualquier caso, que pronto se solvente esta situación y se pueda normalizar completamente el suministro de estos productos a los pacientes afectados.
¿Qué detecta Antonio Blanes que se debe mejorar para que estos problemas de producción no se repitan a futuro?
Europa está trabajando ya para atajar los problemas de suministro de medicamentos y, como les decía, algunas de las soluciones pueden ser comunes. Por ejemplo, la dependencia de pocos fabricantes y la concentración de la producción en unos pocos puntos provoca que cuando hay problemas en la fabricación los suframos en gran parte del planeta. Una vez se produce el problema podemos establecer otras medidas, como incorporar nuevas líneas de fabricación para incrementar gradualmente la capacidad de producción o la financiación excepcional de otros productos, como se ha hecho en este caso. Lo mismo que en el caso de medicamentos, pueden implementarse, como ya se ha hecho también en el pasado, medidas que permitan al farmacéutico ampliar su capacidad de sustitución para poder ofrecer soluciones a los pacientes.