Esta semana hemos conocido en Comunica ASPAYM que AENA invertirá 202 millones de euros en asistencia a personas con movilidad reducida. Su servicio gratuito de asistencia, ‘Sin barreras’, ha sido utilizado en los últimos dos años por cerca de 2,4 millones de pasajeros con discapacidad. ¿Pero sabemos cuáles son nuestros derechos de asistencia al viajar como persona con discapacidad?
Volar con anticipación
A la hora de planear un viaje, es importante que una persona con movilidad reducida anticipe lo más posible a su servicio turístico que precisará de su asistencia para desplazarse por la terminal. De esta manera, nos aseguraremos de que las compañías están preparadas para cumplir al máximo con las necesidades de cada persona. En el caso específico de Aena, dicha solicitud puede hacerse en el momento de la reserva de billetes. Sin embargo, la empresa pública de aeropuertos también habilita este servicio a través de su app móvil oficial, su teléfono de atención al cliente o su sitio web.
Aena indica que lo ideal es que dicha solicitud se lleve a cabo al menos 48 horas antes del vuelo. Asimismo, recalca que es deseable que el pasajero avise de su llegada a la terminal al menos con dos horas y media de antelación.
En los aeropuertos de salida, los asistentes recogen a la persona con movilidad reducida en el punto de encuentro establecido que esta haya escogido, bien dentro o bien fuera de la terminal. Después, le ayudan con su equipaje y los trámites para facturar, y le acompañan durante toda la zona de embarque, controles incluidos. El acompañamiento finaliza cuando el pasajero ha ocupado su asiento en el avión.
En caso de traslados y conexiones, la persona con movilidad reducida también cuenta con asistencia específica. Una vez llegado a su destino, otro asistente presta ayuda con el equipaje de mano y acompaña en el desembarque y la sala de recogida de facturación. De nuevo, la asistencia concluye cuando se alcanza otro punto de encuentro, previamente seleccionado por el pasajero.
Viajar en tren
Por su parte, Renfe también cuenta con su particular servicio gratuito de asistencia para viajar como persona con discapacidad. Como el de Aena, se puede solicitar con antelación a través de una app móvil, en el canal de venta de billetes o en la web oficial, en este caso concreto, de Avlo.
Para aquellas personas con discapacidad física, la compañía ferroviaria brinda asistencia específica y pone a disposición de los pasajeros sillas de ruedas para desplazarse por las diferentes estaciones, así como subir y bajar del tren. Por añadido, si la persona lleva su propia silla y quiere viajar en su asiento, esta debe poder plegarse o cerrarse para facilitar el transporte.
De forma análoga a los desplazamientos aéreos, la compañía ferroviaria insta a informar de las necesidades pertinentes con la mayor antelación posible, incluyendo si la persona viaja con silla propia, acompañada por una persona de apoyo o con una mascota guía. Con esta información, las compañías se aseguran brindar la mejor asistencia posible.
Renfe pone a disposición de las personas con discapacidad de más de un 33% una tarjeta dorada con un precio de 6 euros y validez por un año. Esto supone descuentos en cada traslado para desplazamientos en AVE y Larga Distancia (25%), Media Distancia (40%), Avant (25% en días laborables y 40% en fines de semana) y Cercanías. Para aquellas personas con discapacidad del 65%, dichos descuentos se extienden a sus acompañantes.
Viajar por Europa
La normativa europea especifica la obligatoriedad de compañías aéreas, empresas ferroviarias y servicios turísticos para informar a los pasajeros con movilidad reducida sobre la accesibilidad de sus servicios. Además, fija en 48 horas la antelación mínima necesaria para que una persona con discapacidad comunique la asistencia que precisa para viajar.
Asimismo, recalca que está prohibido exigir a un viajante un certificado médico bajo el motivo de brindarle asistencia gratuita. En cambo, sí se permite solicitar información adicional para cumplimentar con las solicitudes.
Por último, recuerda a las personas con movilidad reducida que pueden viajar con dos dispositivos de asistencia personal. Eso sí, siempre que haya suficiente espacio para transportarlo y no resulte peligroso; como por ejemplo, podría pasar con sillas de ruedas que funcionan mediante baterías.
Consulta las condiciones para personas con movilidad reducida en Aena
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