ASPAYM Murcia difunde una guía de calor. Nuestra entidad federada en la región se encuentra especialmente castigada este verano por las altas temperaturas, y ha dado a conocer este documento de cara a las personas usuarias y socias a las que representa este territorio. No obstante, dados los estragos que está haciendo el calor en todo el territorio, consideramos que las apreciaciones aquí recogidas son también aplicables para el resto de localidades y municipios de España.
El documento está dirigido a profesionales de la comunicación, personal sanitario y responsables institucionales, y nace como respuesta a la creciente necesidad de proteger a los colectivos más vulnerables ante el aumento de las temperaturas. Y es que el calor extremo tiene impactos significativos en la salud pública. Solo en 2022, se registraron en España más de 4.700 muertes atribuibles al calor, y las olas de calor incrementan en un 10% los ingresos hospitalarios. Sin embargo, solo una pequeña parte de estas muertes se atribuyen directamente a golpes de calor, lo que indica que los efectos son más complejos y amplios.
Grupo de riesgo
Además, el documento destaca que ciertos grupos son especialmente sensibles al calor. Por la parte que nos interesa en ASPAYM, las personas con lesión medular y otras grandes discapacidades físicas presentan una vulnerabilidad especialmente elevada frente al calor extremo. La alteración del sistema nervioso autónomo puede impedirles sudar o regular adecuadamente su temperatura corporal, lo que aumenta el riesgo de hipertermia y golpe de calor. Además, la pérdida de sensibilidad térmica dificulta la percepción del calor, lo que retrasa la adopción de medidas preventivas.
A esto se suman factores como la movilidad reducida, que limita el acceso a entornos frescos o a la hidratación, y el uso de medicación que puede interferir con la termorregulación. Por ello, es fundamental extremar la vigilancia y el apoyo por parte de cuidadores, garantizando entornos seguros, frescos y adaptados a sus necesidades para prevenir complicaciones graves durante episodios de calor.

La guía de calor compartida por ASPAYM Murcia también destaca que factores sociales como vivir solo o en condiciones económicas precarias también aumentan la vulnerabilidad. La adaptación —tanto a nivel institucional como individual— es clave para reducir los efectos del calor. Gracias a estas medidas, a pesar del aumento de las temperaturas, las muertes relacionadas con el calor han disminuido en los últimos años.
El documento propone una serie de estrategias comunicativas centradas en la promoción de comportamientos autoprotectores como mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, y seguir los avisos de riesgo. También destaca la importancia de usar mensajes claros y positivos, y de apoyarse en figuras de confianza como personal sanitario o meteorólogos.