Esta semana ASPAYM se ha sumado a la campaña de Grupo Social ONCE por el Derecho al Voto Accesible. La Federación Nacional y sus sedes han contribuido a impulsar esta iniciativa en redes sociales coordinada por la ONCE. En ella, se pide que las personas con discapacidad visual puedan votar con un código QR en las próximas elecciones europeas.
«Más de 400.000 europeos votaríamos sin barreras, sin limitaciones, ejerciendo nuestro derecho a una participación secreta e individualizada», reclaman desde el Grupo ONCE. Para concienciar sobre esta iniciativa, la ONCE ha elaborado un vídeo en el que detallan por qué debería salir adelante esta iniciativa.
ASPAYM y sus sedes federadas se han sumado a esta campaña de la ONCE por el voto accesible en representación de las personas con lesión medular y otras discapacidades físicas. Con estas acciones, consideramos que se avanza en la conquista de derechos. Además, se dan pasos hacia la plena representación en la sociedad y la implementación de políticas que mejoran nuestra calidad de vida.
Voto accesible
Entre el 6 y 9 de junio de 2024 se celebrarán las elecciones europeas en las que los ciudadanos de los estados miembro elegirán a los diputados del Parlamento Europeo para los próximos 5 años.
La ONCE estima que, en los últimos comicios, unas 400.000 personas en 14 países fueron privadas de su derecho al voto en la intimidad. Esto fue debido a su estatus de discapacidad, un aspecto enmarcado dentro del derecho de ciudadanía de la Unión Europea, por lo que es esencial asegurar una participación electoral efectiva, accesible, autónoma e inclusiva de todos los ciudadanos europeos.
Para la entidad, «la falta de accesibilidad es una de las principales barreras para que las personas con discapacidad ejerzan su derecho al voto». Esto afecta al diseño de las papeletas, a las cabinas de voto secreto y máquinas de votación, y a cualquier información proporcionada a los votantes a través de programas electorales, debates o mítines no accesibles.
Por ello, desde el Grupo Social ONCE reivindicamos que esta situación de desigualdad termine, ahora que la tecnología accesible permite acabar con estas barreras. Con un simple código QR en las papeletas que lance más información y en distintos formatos, las personas con discapacidad podrían votar en completa autonomía, privacidad e igualdad que el resto de ciudadanos. El QR se trata, además, de un formato extendido, fácil y familiar para toda la sociedad.