Las mujeres con discapacidad también sufren la brecha salarial de género. Según datos facilitados por CERMI y Fundación CERMI Mujeres, el sector social de la discapacidad experimenta una diferencia a la hora de percibir el sueldo del 12,54% entre lo que reciben hombres y lo que se les paga a las mujeres. Las personas con discapacidad física se sitúan en torno al 9,75%, lo que traducido a cifras absolutas implica una desigualdad de 2273,80€.
Para Yolanda Ruiz, vicepresidenta de ASPAYM Comunidad Valenciana; esta clase de brechas supone «un riesgo de exclusión social total y absoluta». Ruiz también alude a que este peligro de discriminación tenga lugar entre personas con discapacidad: «Ya tenemos más gastos de la vida diaria que una persona sin discapacidad, si una mujer cobrase menos no llegaríamos a cubrir necesidades básicas».
La vicepresidenta de ASPAYM CV considera que «en nuestra mano está hacer saber las necesidades que hay, que en muchas ocasiones se desconocen». Este caso supone, para ella, un ejemplo de «las luchas del colectivo por conseguir la igualdad de condiciones».
De acuerdo a los mismos datos facilitados por CERMI y Fundación CERMI Mujeres, la brecha entre personas sin discapacidad es aún mayor; del 18,95%. Otras discapacidades como la sensorial o la intelectual también presentan datos preocupantes; respectivamente, del 18,13% y del 20,45%. «Habría que reducir esas brechas y aplicar parte del ejemplo que ya estamos dando en la discapacidad física», juzga Ruiz.
La brecha salarial de género también influye en la cualificación del empleo. Aquellas ocupaciones bajas muestran diferencias en torno al 24,9%. Por su parte, los altos cargos reducen significativamente esa diferencia, hasta el 7,3%.
La brecha salarial, una lacra a erradicar
La brecha salarial afecta también a las mujeres con otra discapacidad en diferentes sectores de la sociedad. La socióloga Maite Eloscozabal cita que, según los datos de Eurostat de 2019, las mujeres ganan 86 céntimos por cada euro que ganan los hombres. En la Unión Europea, la brecha salarial de género se sitúa en el 14,1%.
Eloscozabal también identifica que la mayor brecha se sitúa en los complementos salariales (hasta el 34,9%) y que obedece, entre otros motivos, a reducciones de jornada laboral para acometer responsabilidades familiares. Esta decisión la suele tomar las mujeres.
Sin embargo, no es esta la única causa: también por remunerar de maneras diferentes trabajos sesgados (por ejemplo el cuidado de menores frente al trabajo en la construcción). Con todo, incluso dentro de un mismo ámbito hay diferencias. La socióloga señala, a partir del estudio de CCOO «Por hacer más, ganamos menos», la brecha que existe en el sector sanitario y de servicios sociales. En esta área, el 78% de las personas trabajadoras son mujeres. No obstante, los hombres ganan un 37% más.