Esta semana en Comunica ASPAYM os traemos El código de los diferentes. Se trata de un documental rabiosamente crítico con las películas en torno a las personas con discapacidad, en general, y los filmes de Hollywood, en particular.
Dirigido por Salome Chasnoff en 2020, el largometraje se vertebra en torno a clichés molestos, lugares comunes y pecados habituales que el séptimo arte reserva a sus historias en torno a la discapacidad. Uno de los más sonados es su tendencia a las moralinas edificantes. De ello no se escapan grandes y bellas historias conocidas y aplaudidas por público y crítica. Desde Rain Man a Mi pie izquierdo, pasando por El milagro de Ana Sullivan o Me llaman Radio, entre muchas otras.
Otra de las señas de identidad incómodas que muestra el documental se reserva a los torvos malvados de comienzos del cine. E incluso de la literatura. Deformes antagonistas como el monstruo de Frankenstein, o las criaturas horrendas de las cintas de terror de la Hammer, tienden a equiparar discapacidad con villanía. También modernas historias como Wild Wild West o El protegido. Ello implica, indefectiblemente, la asunción de prejuicios por parte del público hacia las personas con discapacidades visibles.
La capacidad de superación y la lección que imparten a su entorno para ser mejores personas es recurrente en el cine de Hollywood. El código de los diferentes también señala esa molesta ‘carga’ que las películas disponen en personajes con discapacidad. Con frecuencia solo hay uno, que se distingue con esa seña de su entorno. Dramas sociales como Fences, Forrest Gump o El solista caen en estos arquetipos.
Buenos ejemplos y relación con otros tabús
Pero El código de los diferentes no es 100% crítica con todas las representaciones de la discapacidad que se encuentran en Hollywood. Cintas como Freaks (La parada de los monstruos), por su temprana humanización, reciben el aplauso de los entrevistados en el documental. También, de forma sorpresiva, las comedias gamberras de los hermanos Farrelly, desde Algo pasa con Mary a Pegado a ti.
Y es que la inclusión absurda de personajes con discapacidad en situaciones de humor disparatado son inesperadas y bienvenidas formas de inclusión, que las personas entrevistadas agradecen.
La discriminación racial o sexual también es objeto de debate en El código de los diferentes. Con cierta malicia se señala la relación entre el sexo y la discapacidad, con mujeres vulnerables o con hombres que redescubren su hombría a través de la gestión de diversas masculinidades (como la conducción de un bólido a toda velocidad). También se habla de la curación y de la muerte, vías sencillas para dejar atrás la discapacidad, marca de películas como El jardín secreto, Million Dollar Baby o Antes de ti.
Pero sobre todo la película concluye con ese guiño triunfalista tan característico de Hollywood. Unido a la moralina edificante arriba mencionada, diferentes actores varones, blancos, ricos y sin discapacidad han conquistado el estrellato por su retrato de personas con discapacidad. Una labor que hemos recompensado con nuestro éxito de público, y que en muchas ocasiones se refrenda con una estatuilla de la Academia.
El código de los diferentes puede verse en FlixOlé y en Amazon Prime.