Finaliza la campaña de verano de ASPAYM frente a las malas zambullidas. ASPAYM Cádiz y ASPAYM Sevilla cierran esta sensibilización que a lo largo del verano han venido desarrollando otras asociaciones federadas de ASPAYM en todo el territorio español. En la concienciación, se informa a todo tipo de bañistas sobre el peligro de este tipo de zambullidas tanto en zonas de baño abiertas (playas, acantilados y otros espacios naturales) como en piscinas. La campaña viene coordinada por el Hospital Nacional de Parapléjicos, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Federación Nacional ASPAYM, Cruz Roja Española y la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo
ASPAYM Sevilla ha celebrado a finales de agosto su jornada de sensibilización en el Club Deportivo Aossa de Carmona. El acto contó con la participación de la presidenta de ASPAYM Sevilla, Pilar Castro, acompañada por el vicepresidente, Manuel Torreglosa; el secretario y ponente Óscar García, y la tesorera Esther Laforge. En representación del Ayuntamiento de Carmona acudieron la delegada de Fiestas, Salud y Consumo, Mª del Mar Castejón, y el delegado de Deportes y Nuevas Tecnologías, Daniel Mancera. Por parte del Aossa Club Deportivo, participó su director, Andy Gómez.


En lo que se refiere a ASPAYM Cádiz, el polideportivo Ciudad Deportiva Bahía Sur de San Fernando acogió a mediados de este mes de septiembre a la presidenta María de la Luz del Río y la tesorera Marta Vergara para la sensibilización. En palabras de la entidad, «han agradecido nuestra concienciación de la sociedad», y las monitoras han proseguido la difusión de nuestros folletos entre las familias de los cursos del polideportivo.
Con cabeza sí, de cabeza no

Entre las pautas que se recuerdan a jóvenes y personas adultas, desde ASPAYM se recalca la importancia de conocer siempre previamente la profundidad submarina de la zona desde donde vamos a saltar. Estas profundidades son especialmente equívocas en parajes naturales, donde las olas y las corrientes pueden cambiar la distancia del fondo; aunque las piscinas también demandan cierta precaución.
Además, conviene evitar en lo posible que la zambullida sea de cabeza. Y, si se opta por este tipo de salto, siempre hay que efectuarlo con las manos por delante y la cabeza entre los brazos extendidos en prolongación del cuerpo. De esta manera, si se diera un impacto de nuestro cuerpo contra el suelo o una roca, el primer golpe no lo recibirán ni la cabeza ni el cuello.
No tomar estas precauciones puede producir que una mala zambullida cause una lesión medular, que en los peores supuestos puede inmovilizar a la persona de cuello para abajo, y en todo caso afecta al día a día de la persona, con frecuencia para el resto de la vida.
A la hora de encarar un accidente de una persona que ha resultado lesionada por zambullida, lo primordial es sacarla a tierra y ponerla en una superficie rígida. Al moverla, hay que tratar de desplazar todo el cuerpo en bloque, para no dañar cuello o cabeza. Una vez nos hemos cerciorado de que respira, llamar al 112. Nunca debemos intentar trasladarla en un vehículo particular; pues corremos el riesgo de tornar una lesión incompleta en una completa.