En 2023, aumenta el número de mujeres con discapacidad asesinadas. Tanto el número como la proporción. En el último informe de la Fundación Cermi Mujeres se contabilizan seis mujeres con discapacidad entre las 58 cuyas parejas o exparejas mataron en actos de violencia machista. Esta cifra supone más del 10% del total.
El incremento es notable tanto en términos absolutos como relativos. En 2022 perdieron la vida por mano de sus maltratadores tres mujeres con discapacidad, de un total de 49. Son datos sombríos y horribles que se reflejan en el XVII Informe Anual del Observatorio Estatal de Violencia, que ha propiciado que Cermi Mujeres levante la voz de alarma sobre esta realidad.

El dato, que en 2022 fue en torno al 6,1%, se ha disparado más de cuatro puntos con respecto al año previo. Mirando en su conjunto, las cifras son igual de descorazonadoras. A lo largo de la última década, los registros suman 635 mujeres asesinadas por sus compañeros y excompañeros sentimentales. De entre ellas, 62 tenían reconocida alguna clase de discapacidad (un 9,8% del cómputo total).
Distintas formas de violencia
En una nota recogida por Servimedia, Fundación Cermi Mujeres urge poner el foco «sobre el incremento y la prevalencia de las distintas formas y manifestaciones de violencia que se ejercen contra las mujeres con discapacidad». Para ello, la entidad reclama no solo «una mayor visibilidad a su realidad», también adoptar «políticas públicas que tengan en consideración sus necesidades específicas y las formas agravadas de violencia que sufren».

Otros datos más discretos siguen reflejando violencia sobre las mujeres con discapacidad, más allá de las asesinadas en 2023. Así, se contabilizan 9.161 mujeres con discapacidad víctimas de violencia preceptoras de la renta activa de inserción, al estar en situación de desempleo. Por otro lado, de entre las 18.464 victimizaciones de mujeres por delitos contra la libertad e indemnidad sexual, se incluyen 275 por delitos de corrupción de personas menores de edad o personas con discapacidad.
Cermi Mujeres también denuncia en la misma nota las asignaturas pendientes en accesibilidad sobre orientaciones claras y efectivas de los servicios de asesoramiento jurídico en violencia de género para estas mujeres. Con ello, alertan, se sigue cayendo en «la doble victimización que supone para ellas no sólo la violencia a la que son sometidas, sino también esa falta de accesibilidad de los servicios especializados». En la misma línea, se llama la atención sobre el aumento competencial a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, que al no ir acompañado de más recursos económicos ni logísticos conducirá «a un colapso […] con todas las consecuencias negativas».