Hoy ha tenido lugar la presentación del apartamento accesible del Hospital Nacional de Parapléjicos y Fundación ONCE. En este proyecto se ha creado un espacio de cuarenta metros cuadrados para el entrenamiento de las personas que salgan del hospital tras una lesión medular sobrevenida.
A esta presentación ha acudido ASPAYM, tanto la presidenta de la Federación, Mayte Gallego, como el presidente José Ramón del Pino. «Es una buena iniciativa para la gente que debe conocer lo que es una vivienda accesible», declaró Gallego. «Vendrá muy bien para personas que lo necesiten en el futuro». La presidenta también dedicó encendidos elogios de agradecimiento a Fundación ONCE y al resto de patrocinadores, «por estar siempre ahí» para las personas con discapacidad.
«Es un salto que damos con gran miedo cuando abandonamos un entorno controlado y amable». Son palabras de Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE. Hernández alude al paso del Hospital Nacional de Parapléjicos, ya finalizada la etapa del entorno médico, a la vivienda y al inicio de la vida independiente. «En ocasiones acabamos en casa con muchas ayudas técnicas que luego no necesitamos».
La ayuda de probar en un apartamento domotizado es también psicológica: contribuye a que nos habituemos y sepamos qué necesitamos y qué no: «Es un entorno amable y que nos ayuda a adquirir los productos de apoyo que realmente serán funcionales».
Apartamento domotizado
En la presentación del apartamento accesible se ha dado a conocer una vivienda que muestra que se puede disponer de un entorno adaptado en el hogar sin necesidad de contar con muchos metros cuadrados. Este entorno propicia un espacio de entrenamiento en actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, supone un escaparate de soluciones de accesibilidad en el domicilio que posibilitan la independencia de las personas en el hogar y crea un entorno para la realización de investigaciones basadas en la evidencia relacionadas con la vida independiente.
El apartamento está dotado de sistemas de control del entorno, utilizando tanto productos disponibles en el mercado convencional como otros específicos que permiten el acceso a diferentes elementos de la vivienda a personas con grandes limitaciones motoras.
Así, se puede ver un sistema de encimeras y armarios de cocina regulables en altura, un sofá cama que se despliega gracias a una aplicación de móvil, electrodomésticos de última generación y un portero automático inteligente que permite múltiples formas de interactuación.
Cuenta, además, con sistemas domóticos que facilitan el control sobre la iluminación y estores, así como una grúa de techo cuyo control puede ejercer el propio usuario, elementos para los que se ha contado con la colaboración de varios proveedores que se han implicado en el proyecto, entre otros Ugari Geriátrica, ADOM, FAMA, SIMON, Samsung, QVADIS, Pardo y Carpintería ELIT.
El proyecto de alojamiento para familiares de pacientes, implementado con la colaboración de ASPAYM, redondea esta iniciativa. Este consiste en cinco habitaciones destinadas a los acompañantes en situación de vulnerabilidad social y económica, teniendo en cuenta que un 75% de los usuarios del hospital proviene de otras comunidades.