Desde ASPAYM nos sumamos a las reclamaciones para concederle la plaza MIR a la doctora Berta Domínguez. La pasada semana conocimos a través de los medios el caso de esta joven. Domínguez tuvo un accidente al zambullirse en una piscina cuando estudiaba el último curso de Medicina.
La joven de 29 años se encontraba en una fiesta de despedida cuando se tiró de cabeza al agua, sus manos se resbalaron y la cabeza golpeó contra el fondo, informa El Mundo. La lesión le afectó a la altura de las vértebras C5 y C6, tras lo cual continuó su vida compaginando los estudios con la rehabilitación en El Hospital Nacional de Parapléjicos.
Gracias a los tratamientos del centro médico, la hoy doctora puede maquillarse y peinarse sola, aguantar media hora erguida y levantar 7 kilos con sus brazos. A comienzos de año aprobó el MIR y optó por la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Obtuvo su plaza en el Hospital 12 de Octubre en Madrid.
No obstante, a cinco días antes de su incorporación, le llegó una notificación por email donde la calificaban como “no apta”. La razón que alegaban era que no podía explorar a los pacientes. Domínguez denuncia que está siendo discriminada y que no le han dado ninguna oportunidad. Afirma que no se le ha reconocido, no se le ha hecho un estudio y ni siquiera se le facilitó un otoscopio para demostrar si es capaz de usarlo.
Domínguez aún cuenta con la opción de cambiar a Medicina Preventiva. «Si es la única opción que tengo la tendré que coger porque no me voy a quedar sin el trabajo que me ha costado tanto conseguir», ha manifestado en declaraciones recogidas por los medios. Su caso ha concitado la solidaridad de muchas personas y entidades, que piden que se la permita trabajar allá donde puede y quiere. Sanidad, por su parte, ha negado que exista tal discriminación en su caso.
Unanimidad en el sector asociativo
ASPAYM es una de las muchas entidades del sector asociativo que nos unimos a reclamar que se le conceda la plaza MIR a Berta Domínguez. El caso de la doctora por su tetraplejia ha conmocionado a todo nuestro ámbito. Por ello, la respuesta desde asociaciones bien distintas ha sido, en consecuencia, unánime.
Desde PREDIF, «Impedir a una persona con discapacidad desarrollar su trabajo es atentar contra el principio constitucional del derecho al empleo de todos los españoles». Son palabras de Francisco Sardón, presidente de la plataforma y director general adjunto de ASPAYM Castilla y León. La asociación considera que la redacción de las leyes es imprecisa. Por ello, se dan situaciones que se interpretan en detrimento de las personas con discapacidad. La Plataforma ha puesto a disposición de Domínguez todo apoyo jurídico que requiera.
También CERMI ha expresado su rechazo a esta situación. El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad ha explicado que «todas las personas con discapacidad, por esta circunstancia, parten de una situación social que las expone más intensamente a los efectos adversos de la discriminación y la falta de oportunidades en términos de igualdad».