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Espeleología inclusiva de mano de ASPAYM Cuenca. Nuestra entidad federada en la provincia manchega ha celebrado este jueves la III edición de esta experiencia de ocio adaptado. La inclusión, la pasión por la naturaleza y la superación personal fueron el motor que impulsó a ASPAYM Cuenca, en una acción en colaboración con el Club de Espeleología Diaclasa Villalba.

Desde primeras horas de la mañana, un grupo de personas con diversidad funcional, voluntarios, monitores y espeleólogos profesionales se congregaron en el punto de encuentro para iniciar una jornada cargada de emoción, compañerismo y descubrimiento. La actividad se enmarca dentro de las iniciativas de deporte inclusivo que ASPAYM impulsa para fomentar la participación de personas con movilidad reducida en entornos naturales.

La cueva “Similla del Val”, conocida por sus accesos moderadamente técnicos y su belleza geológica, fue el escenario ideal para que los participantes pudieran explorar sus galerías en condiciones de seguridad, apoyo mutuo y máxima integración. El grupo estuvo formado por más de una veintena de personas, entre ellas usuarios en silla de ruedas que, gracias a dispositivos especiales y la implicación del equipo técnico, pudieron adentrarse en las profundidades de esta joya natural conquense.

Trabajo en equipo y superación

Más allá del valor deportivo o recreativo, la jornada de Espeleología Inclusiva con ASPAYM Cuenca fue una muestra palpable de lo que se puede lograr con compromiso, preparación y solidaridad. El Club Diaclasa, con años de experiencia en actividades subterráneas, adaptó el recorrido y puso a disposición recursos humanos y materiales para garantizar una experiencia segura, emocionante y accesible.

«Ha sido una jornada en la que se ha podido disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece y además donde destaca el trabajo en equipo», declaran desde la entidad. La actividad, que se celebra por tercer año consecutivo, ya se ha consolidado como una de las iniciativas estrella del calendario inclusivo de ASPAYM Cuenca. Además, la colaboración con clubes especializados como Diaclasa sienta un precedente de buenas prácticas en cuanto a accesibilidad e inclusión en el deporte de aventura.

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