CERMI actualiza un documento con herramientas que articulan el empoderamiento de las personas con discapacidad en la lucha por sus propios derechos
Las personas con discapacidad ya cuentan con una guía para la autodefensa de sus derechos. El CERMI ha actualizado a 2022 un documento con herramientas y pautas para que las personas con discapacidad defiendan activamente sus derechos.
Ante cualquier vulneración o discriminación, y frente a todo asistencialismo, el documento invita a tomar las riendas del empoderamiento. Una de las bases sobre las que descansa es el conocimiento de la Convención de Derechos de la ONU. De este documento específico en torno a las personas con discapacidad ya hemos hablado antes ampliamente. Aquí puedes repasar algunas de sus claves.
La guía para la autodefensa de los derechos de las personas con discapacidad la resume en unas pocas claves. Así, el texto destaca que se tienen los mismos derechos que el resto de la sociedad en condiciones de igualdad, no discriminación y autonomía. Además, resalta que no tiene que haber una intención de discriminación para plantarse ante ella: es relevante que se produzca, independientemente de la voluntad tras ella.
A través de mecanismos como la accesibilidad, los ajustes razonables y el diseño universal se asegura el ejercicio de los derechos. Al conocerlos, se aprende también a exigirlos.
Cómo empoderarse
La siguiente parte del documento incluye algunas herramientas para empoderarse. El primer paso sigue siendo el acto de fe que supone convencerse a sí misma de que se tienen los mismos derechos que el resto de la sociedad. A partir de ahí, la siguiente fase pasa por evaluar y analizar si la situación que se vive en determinado momento es discriminatoria o no.
Las bases de la autodefensa, enumera la guía, son tres: la asertividad, la proactividad y la resiliencia. Tres conceptos de rabiosa actualidad. La primera implica comunicar las cosas con firmeza y empatía. La segunda exige proponer las mejores soluciones de mano de la persona interesada. La tercera es la que nos hace más fuertes frente a las dificultades.
En el proceso de empoderamiento, conocer la normativa e identificar la barrera es esencial. A continuación, se trata de pedir, reclamar o incluso denunciar, según la circunstancia específica.
Finalmente, tras pedir ayuda, se busca el apoyo a base de crear comunidad y seguimiento en torno a nuestro caso.
Recursos disponibles
De poco sirve conocer los derechos o cómo defenderlos si ignoramos a dónde acudir a reclamar. En ese sentido, la guía del CERMI propone en su tramo final un apartado de recursos varios. Entre ellos destaca, claro, la OADIS, donde se pueden presentar aquí las pertinentes quejas.
También existe el Defensor del Pueblo, u organismos específicos para casos concretos que afecten directamente a los derechos de las personas con discapacidad. Entre esas circunstancias, el documento mira hacia supuestos en torno a las pensiones, la asistencia jurídica gratuita o los derechos laborales.