Esta semana os recomendamos la novela infantil María y el mar. Es una lectura recomendada para niñas y niños de a partir de 5 años. Su autora, María Clares Moya, tiene una parálisis cerebral. Este libro narra su infancia y su vida en episodios y palabras muy sencillas de entender para edades muy tempranas.
Con María y el mar asistimos al nacimiento de una niña, como ella misma se define, «simpática, divertida y un poco cabezota». Su discapacidad motora proviene de un nacimiento prematuro. Esto se explica a la infancia con un recurso muy ágil: «Tenía mucha prisa por salir de la tripa de mi mamá, porque era muy curiosa, y nací antes de tiempo».
Clares Moya repasa aspectos de su vida divertidos, como las travesuras junto a su hermana Sara. Estos episodios los intercala con explicaciones asequibles sobre su discapacidad. En María y el mar se explica cómo responde el sistema muscular a los estímulos cerebrales, y cómo esta comunicación falla en la parálisis cerebral infantil: «Mi cerebro y mis músculos no se llevan bien, me cuesta mucho que mi cuerpo haga lo que yo quiero, y por eso necesito mi silla».
Del fisio al agua
‘María y el mar’ no se olvida del trabajo de los fisioterapeutas en toda rehabilitación de las discapacidades físicas. «Trabajar los músculos te hace sentir mejor», afirma la protagonista. También se aborda el poder de relajación y emocional del agua, cuando el cuerpo flota. Esto anticipará la importancia final del mar para María, que aquí no conviene desvelar.
Los logopedas también desempeñan su papel para ayudar a María a expresarse y a hacerse entender. La lengua, explica, es un músculo más que tarda en reaccionar a las órdenes de su cerebro. Por ello, habla despacio. Eso no implica que María sea una persona incapaz de su propia autonomía.
María y el mar también dedica páginas a ciertas denuncias contra el estado de las calles, que si no se cuidan dificultan su día a día. Desde basura que se pega a sus ruedas a coches mal aparcados, son pinceladas que ayudan a sembrar conciencia en sus jóvenes lectores.
La novela no se queda solo en la infancia de su protagonista. Habla de sus amigos, de su paso al bachillerato y de la Universidad. También aborda el descubrimiento de su vocación y su entrada al mundo laboral. Y termina, como no podía ser de otra forma, con el mar.
El libro, editado por BABIDI-BÚ, está además hermosamente ilustrado por Lucía Moya Vegas. En palabras de su autora, su objetivo es que los niños y niñas de temprana puedan «entender mejor la discapacidad y la parálisis cerebral». Además, cuenta con una guía didáctica para trabajar estos temas, adaptadas para edades comprendidas entre 3 y 10 años.
