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El que fuera presidente de ASPAYM Baleares entre 2008 y 2012 falleció esta semana tras una larga enfermedad. De carácter fuerte y reivindicativo, deja tras de sí una lucha por la accesibilidad universal y los derechos de las personas con discapacidad.

ASPAYM ha perdido en Matías Bosch a una de sus figuras más comprometidas con la lesión medular y las personas con discapacidad. Bosch falleció esta semana tras una larga enfermedad. Fue presidente de ASPAYM Baleares desde 2008 a 2012, y dirigió también CERMI y Predif a nivel insular.

«Matías trabajó mucho, de manera fuerte y muy reivindicativa, defendiendo nuestros derechos y consiguiendo varias metas». Son las palabras de Alessandro Marinelli, actual presidente de ASPAYM Baleares.

Marinelli tomó el relevo de Bosch hace hoy 10 años, y recuerda que la participación de Bosch en ASPAYM no flaqueó en ningún momento: «Nunca se fue del todo», asegura. «Nos asesoraba continuamente, formó parte de la junta… siempre tenía algo de veteranía para aportar», recuerda.

Bosch asume la presidencia de ASPAYM en Baleares en un momento en el que la entidad entra en una nueva fase. Tras haber iniciado su labor en 1992, la asociación encara un periodo de crecimiento: «Matías Bosch dio continuidad a la labor iniciada», explican desde el equipo de trabajo de la organización. «Con él crecieron los servicios gracias a numerosas subvenciones».

Además de la continuidad, Bosch también apostó por novedades, como la puesta en marcha de un servicio de fisioterapia. En lo tocante a la salud, fue uno de los revisores de la Guía Balear de Prevención y Tratamiento de las Úlceras por Presión.

Los programas y proyectos de ASPAYM Baleares se multiplicaron a lo largo de este periodo: «Se organizaron acciones formativas, jornadas divulgativas y de sensibilización, actividades sociales…», enumeran. Así, tuvo lugar en 2008 el I Congreso Nacional de Lesión Medular y «Difcapacidad». La palabra «responde a las «diferentes capacidades del ser humano» en sus distintos estados», declaró entonces Bosch a la Agencia EFE. El término entonces se utilizó como contraste a la palabra «discapacidad», «que denota una menor capacidad para hacer las cosas».

Fuertes reivindicaciones políticas

«Quienes lo recuerdan tienen en mente a una persona con un carácter fuerte, reivindicativo y muy implicado con las personas con discapacidad», rememora Marinelli. En 2011 aplaudió Bosch la implantación del carnet por puntos en una entrevista al diario El Mundo.

«Ha ayudado muchísimo», aseveró, aludiendo a la reducción de lesiones medulares por accidentes. El compromiso de Matías Bosch va más allá de ASPAYM. También estuvo en la Mesa del Ayuntamiento de Palma, donde se posicionó en diversas luchas,

Una de ellas fue la denuncia de la falta de itinerarios accesibles alternativos en las obras de, paradójicamente, espacios públicos accesibles. Otra fue su adhesión para elevar al Consell de Mallorca una instancia para cumplir la normativa en materia de accesibilidad.

«La accesibilidad universal era especialmente su reivindicación», señala Marinelli. «Siempre decía que la buena accesibilidad capacita, y la mala discapacita». Accesibilidad entendida en su sentido más amplio. En noviembre de 2011, Bosch defendió la importancia de eliminar los obstáculos arquitectónicos junto a los informáticos en una entrevista sobre alfabetización digital con la Fundació Bit Balears d’Innovació i Tecnologia: «Sería una vergüenza que un centro orientado a eliminar las barreras tecnológicas no fuera accesible o no tuviera un baño adaptado», manifestó.

Por ello supo Bosch llegar a numerosos acuerdos entre entidades hasta formar el CERMI balear. «Se implicó mucho sacrificando su tiempo personal», recuerda el actual presidente de ASPAYM Baleares. Por su parte, nuestra asociación insular pronto celebrará su 30º aniversario. En su calendario de actos, la organización ha anticipado que introducirá un homenaje a Matías Bosch, por su trabajo en ASPAYM durante todos estos años.

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