¿Enfrentan discriminaciones las personas LGTBI+ con discapacidad? Sí, y en múltiples formas. Así lo revela un estudio interseccional en España elaborado por el Real Patronato sobre Discapacidad, la entidad Tangente e impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales.
Este estudio sobre las discriminaciones de las personas con discapacidad y sexualidad diversa viene dentro del análisis “Situación de las personas LGTBI en España desde un enfoque interseccional”. El trabajo ha puesto de relieve las múltiples discriminaciones que enfrentan las personas LGTBI+ con discapacidad en diversos ámbitos de la vida. Realizado con un enfoque metodológico inclusivo —que combina investigación cualitativa y cuantitativa con criterios de accesibilidad universal— el informe busca impulsar políticas públicas eficaces y basadas en evidencia científica.
Las conclusiones del informe reafirman la necesidad urgente de políticas transversales que reconozcan y aborden las múltiples dimensiones de la discriminación. El análisis destaca los desafíos que vive este sector de la sociedad en varios ámbitos, y propone impulsar políticas públicas eficaces y accesibles.
El enfoque metodológico del estudio incluyó 50 entrevistas, 15 historias de vida, una encuesta nacional con 420 participantes, 10 entrevistas a personas expertas y un seminario de trabajo. Todo este trabajo refuerza la solidez de sus conclusiones.
Desafíos significativos
Entre los principales hallazgos del estudio, se identifican desafíos significativos en áreas clave, como la sexualidad, donde se enfrentan a importantes obstáculos marcados por estigmas y prejuicios, o la familiar, pues las familias de personas LGTBI+ con discapacidad pueden enfrentar prejuicios y discriminaciones.
El estudio también mira a posibles violencias en el entorno laboral, y es que el acceso y la permanencia en el mercado laboral representa un reto, a pesar de las protecciones legales existentes. No está exento tampoco el ámbito sanitario, donde es común la discriminación tanto por discapacidad como por orientación sexual o identidad de género en los servicios de salud.
La discriminación también puede darse, alerta el informe, en el aula y los espacios educativos, donde el acoso escolar (bullying) se manifiesta con altos niveles de agresividad, reflejando una realidad compartida entre este colectivo. Tampoco está exenta la Relación con la administración pública pues persisten barreras al interactuar con las instituciones, originadas por la falta de formación en diversidad sexual y discapacidad del personal administrativo.
El informe insta a la Participación social, pues las comunidades que promueven la no discriminación brindan a estas personas la oportunidad de tener una vida social sin miedo. Además, apunta a la Participación activista y política, desde que el colectivo busca implicarse más activamente tanto en espacios LGTBI+ como en los de discapacidad, reivindicando su derecho a ser parte del cambio.